Zürcher Nachrichten - Con el corazón roto, muchos judíos se resignan a abandonar Odesa

EUR -
AED 4.313975
AFN 80.547545
ALL 97.434934
AMD 451.002646
ANG 2.102303
AOA 1077.171324
ARS 1492.791377
AUD 1.789017
AWG 2.116752
AZN 2.0016
BAM 1.955498
BBD 2.367734
BDT 143.357833
BGN 1.959395
BHD 0.442932
BIF 3495.35953
BMD 1.174668
BND 1.502568
BOB 8.102747
BRL 6.532923
BSD 1.172619
BTN 101.493307
BWP 15.744565
BYN 3.837607
BYR 23023.499991
BZD 2.355536
CAD 1.60865
CDF 3393.617337
CHF 0.934453
CLF 0.028651
CLP 1123.958398
CNY 8.403625
CNH 8.419418
COP 4825.831318
CRC 592.408399
CUC 1.174668
CUP 31.128712
CVE 110.52312
CZK 24.57048
DJF 208.817712
DKK 7.463496
DOP 71.148999
DZD 152.157473
EGP 57.684081
ERN 17.620026
ETB 163.190867
FJD 2.634488
FKP 0.868566
GBP 0.874465
GEL 3.18381
GGP 0.868566
GHS 12.28469
GIP 0.868566
GMD 84.57654
GNF 10176.42647
GTQ 9.023227
GYD 245.342064
HKD 9.220266
HNL 30.706252
HRK 7.537617
HTG 153.886205
HUF 396.850416
IDR 19217.339549
ILS 3.93908
IMP 0.868566
INR 101.616219
IQD 1536.162471
IRR 49468.226083
ISK 142.276286
JEP 0.868566
JMD 187.051077
JOD 0.832886
JPY 173.446879
KES 151.506573
KGS 102.553011
KHR 4697.273684
KMF 491.603168
KPW 1057.180577
KRW 1625.077378
KWD 0.358662
KYD 0.977249
KZT 639.001194
LAK 25279.09122
LBP 105069.953557
LKR 353.815291
LRD 235.113646
LSL 20.812382
LTL 3.468491
LVL 0.710546
LYD 6.330021
MAD 10.545169
MDL 19.72395
MGA 5179.199166
MKD 61.550483
MMK 2466.23401
MNT 4213.875517
MOP 9.481134
MRU 46.800763
MUR 53.342135
MVR 18.094285
MWK 2033.385588
MXN 21.777064
MYR 4.958867
MZN 75.131746
NAD 20.812382
NGN 1799.510154
NIO 43.153327
NOK 11.93722
NPR 162.388891
NZD 1.948849
OMR 0.45182
PAB 1.172619
PEN 4.153358
PGK 4.860248
PHP 67.132737
PKR 332.301418
PLN 4.249143
PYG 8783.641829
QAR 4.285208
RON 5.067641
RSD 117.136888
RUB 93.245282
RWF 1695.037905
SAR 4.406914
SBD 9.732239
SCR 16.61843
SDG 705.392672
SEK 11.192362
SGD 1.503815
SHP 0.923105
SLE 26.959075
SLL 24632.212956
SOS 670.196371
SRD 43.067458
STD 24313.263549
STN 24.496212
SVC 10.260413
SYP 15274.076539
SZL 20.804783
THB 38.024448
TJS 11.198868
TMT 4.123086
TND 3.432015
TOP 2.751195
TRY 47.634334
TTD 7.973767
TWD 34.632517
TZS 3004.935362
UAH 49.031718
UGX 4214.987377
USD 1.174668
UYU 47.089976
UZS 14837.70572
VES 141.281363
VND 30711.704452
VUV 140.346654
WST 3.215641
XAF 655.855588
XAG 0.030755
XAU 0.000352
XCD 3.1746
XCG 2.113373
XDR 0.815674
XOF 655.855588
XPF 119.331742
YER 283.036769
ZAR 20.868289
ZMK 10573.429114
ZMW 27.351771
ZWL 378.242735
Con el corazón roto, muchos judíos se resignan a abandonar Odesa
Con el corazón roto, muchos judíos se resignan a abandonar Odesa

Con el corazón roto, muchos judíos se resignan a abandonar Odesa

Obligados a volver al exilio, como tantas veces en su agitada historia, decenas de judíos abandonan cada día su querida Odesa, la ciudad del mar Negro impregnada de cultura e historia judías, lamentando la "desintegración" de su comunidad.

Tamaño del texto:

Todos los días, al amanecer, se reúnen frente a la estación y suben a los autobuses que se dirigen a Moldavia o Rumanía. Algunos irán hasta Alemania, a Estados Unidos y muchos a Israel.

Entre ellos hay muchas personas mayores. Son la memoria de la historia judía en Ucrania y saben que no volverán.

Algunos ya han vivido el exilio, como Galina Dimievitch, de 87 años, "una niña de la guerra" que huyó de los nazis con sus padres en 1942, y que ahora regresará a Israel para reunirse con uno de sus hijos.

Su marido murió el 24 de febrero, el día de la invasión rusa de Ucrania. "Doy gracias a Dios por no haber visto esto", suspira esta mujer que fue ingeniera. La víspera de su partida se instaló en un pequeño y destartalado hotel de Odesa, donde se reúnen los judíos que se van.

"Hoy tengo que dejar la tierra de mi marido y de mis padres, dejar atrás sus tumbas", añade la anciana, originaria de Mykolayiv, una ciudad bajo el fuego ruso 100 kilómetros más al este.

"Recuerdo que mi madre me contaba cómo tuvieron que huir de los nazis. Supongo que ahora me siento igual que ella", dijo Clara, de 72 años, que el jueves está en la lista de evacuación.

- "Desintegración" -

Odesa, la principal ciudad portuaria ucraniana, fundada por la emperatriz rusa Catalina II, albergó una gran comunidad judía hasta la década de 1940, cuando fue diezmada por las masacres y las deportaciones.

Antes de la invasión rusa aún vivían en esta ciudad de un millón de habitantes unos 40.000 judíos, según estimaciones del rabino Avraham Wolff, líder en Odesa de la comunidad ultraortodoxa Jabad.

Desde el comienzo de la guerra, alrededor del 20% ya se ha marchado, dijo el rabino a la AFP desde Alemania, donde acudió unos días para supervisar las evacuaciones.

"Este es uno de los momentos más difíciles de mi vida, ver esta desintegración de la comunidad judía. Y ocurre en un momento en que empezaba a desarrollarse de nuevo, con guarderías, escuelas, orfanatos, una universidad", dice.

"El dolor es muy grande, pero ahora lo único que importa es sacar a los judíos de Ucrania y salvarlos", añade. Varias asociaciones comunitarias están trabajando para reunir a los que quieren irse y organizar las evacuaciones.

- "Legado judío" -

La centenaria sinagoga Jabad de Odesa, cerrada durante el periodo soviético, solía acoger hasta 150 fieles al día antes de la guerra. Ahora solo vienen dos o tres personas a rezar, "por Ucrania".

Olexsander Klimanov, de 64 años, un jubilado que lleva una gorra gris, es uno de ellos. Su familia fue evacuada, pero él se quedará.

"Toda mi vida está en Odesa, soy viejo, no puedo adaptarme como los jóvenes, aprender un nuevo idioma", asegura. "No es la primera vez que vemos a los judíos emprender el camino del exilio", explica, recordando la discriminación y la emigración masiva de los judíos en tiempos de la URSS.

Pero marcharse significa abandonar una historia, unas raíces y un patrimonio judíos que hacen que esta ciudad y su región sean únicas para la comunidad.

Aquí nacieron o vivieron importantes personajes, como el poeta Haim Byalik o el padre de la derecha nacionalista israelí, Vladimir Jabotinsky. La ciudad tiene un enorme cementerio judío.

"Tenemos que preservar el legado", dice Anna Bartaret, una madre a punto de ser evacuada con sus dos hijas pequeñas, de ocho y diez años, muy implicada en la comunidad judía de Mykolayiv.

"Putin es un enfermo", asegura esta directora de marketing, que no quiere ser evacuada más allá de Moldavia, para poder "volver andando a Ucrania cuando todo acabe".

A.Senn--NZN