Zürcher Nachrichten - Tejedores indios de saris luchan por mantener viva la tradición

EUR -
AED 3.9678
AFN 70.759795
ALL 98.583276
AMD 418.284505
ANG 1.947106
AOA 982.003951
ARS 1062.702575
AUD 1.615511
AWG 1.944453
AZN 1.83956
BAM 1.951296
BBD 2.181365
BDT 129.102027
BGN 1.955179
BHD 0.407263
BIF 3127.328755
BMD 1.080252
BND 1.421419
BOB 7.465803
BRL 6.168018
BSD 1.080406
BTN 90.833352
BWP 14.423709
BYN 3.53564
BYR 21172.933882
BZD 2.177684
CAD 1.49293
CDF 3078.717618
CHF 0.934612
CLF 0.037157
CLP 1025.2452
CNY 7.695065
CNH 7.690631
COP 4607.813749
CRC 556.704792
CUC 1.080252
CUP 28.626671
CVE 110.672114
CZK 25.212021
DJF 191.982052
DKK 7.457718
DOP 65.337871
DZD 144.005566
EGP 52.613983
ERN 16.203776
ETB 128.114749
FJD 2.412962
FKP 0.826575
GBP 0.832102
GEL 2.938045
GGP 0.826575
GHS 17.445603
GIP 0.826575
GMD 75.617552
GNF 9322.572667
GTQ 8.354717
GYD 226.02936
HKD 8.395311
HNL 27.059965
HRK 7.441887
HTG 142.231723
HUF 400.265136
IDR 16810.337276
ILS 4.070886
IMP 0.826575
INR 90.83005
IQD 1415.129765
IRR 45481.30021
ISK 149.290336
JEP 0.826575
JMD 171.463461
JOD 0.765916
JPY 163.075341
KES 139.352731
KGS 92.353209
KHR 4385.822506
KMF 491.676733
KPW 972.226312
KRW 1490.536701
KWD 0.331044
KYD 0.900322
KZT 524.160214
LAK 23692.617677
LBP 96736.542294
LKR 316.818768
LRD 207.678501
LSL 19.034093
LTL 3.189703
LVL 0.653433
LYD 5.196618
MAD 10.695035
MDL 19.392242
MGA 4963.757041
MKD 61.530542
MMK 3508.615477
MNT 3670.695404
MOP 8.651173
MRU 42.939991
MUR 49.767034
MVR 16.593009
MWK 1874.774573
MXN 21.537043
MYR 4.675319
MZN 68.974377
NAD 19.034318
NGN 1775.220812
NIO 39.699108
NOK 11.791844
NPR 145.333563
NZD 1.785203
OMR 0.41585
PAB 1.080411
PEN 4.069274
PGK 4.29567
PHP 62.434772
PKR 300.040146
PLN 4.320522
PYG 8548.230719
QAR 3.932653
RON 4.973368
RSD 117.03652
RUB 103.434084
RWF 1458.339834
SAR 4.057052
SBD 8.965362
SCR 14.466684
SDG 649.775957
SEK 11.384778
SGD 1.421444
SHP 0.826575
SLE 24.564638
SLL 22652.33517
SOS 616.823767
SRD 35.676941
STD 22359.029764
SVC 9.453182
SYP 2714.165166
SZL 19.034203
THB 36.158725
TJS 11.473572
TMT 3.780881
TND 3.359047
TOP 2.530058
TRY 36.984098
TTD 7.339923
TWD 34.621853
TZS 2943.685939
UAH 44.650544
UGX 3959.860458
USD 1.080252
UYU 44.906354
UZS 13851.522456
VEF 3913268.637567
VES 42.26957
VND 27443.795167
VUV 128.249688
WST 3.025984
XAF 654.446507
XAG 0.032025
XAU 0.000397
XCD 2.919435
XDR 0.810529
XOF 653.552438
XPF 119.331742
YER 270.468055
ZAR 18.940073
ZMK 9723.564024
ZMW 28.710867
ZWL 347.840616
Tejedores indios de saris luchan por mantener viva la tradición
Tejedores indios de saris luchan por mantener viva la tradición

Tejedores indios de saris luchan por mantener viva la tradición

En un cuarto mal iluminado cerca del río Ganges, los brazos se mueven sobre un telar que cruje, mientras otra fibra de seda es colocada en su lugar con el rítmico repiqueteo de una viga de madera.

Tamaño del texto:

El estrecho taller de Mohamad Sirajuddin es típico de la decreciente comunidad de artesanos de Varanasi, quienes crean manualmente los saris de seda, apreciados por sus usuarios como el epítome del tradicional estilo sartorial de India.

La ciudad es reverenciada por los devotos hindúes que creen que la cremación a la orilla del río sagrado ofrece la posibilidad de escapar del ciclo infinito de muerte y renacimiento.

Pero las reflexiones de Sirajuddin sobre la mortalidad se centran en su arte, que compite con alternativas mecanizadas más baratas y con importaciones chinas que complican su oficio.

"Si caminas por este barrio verás que es la única casa con un telar manual", comentó a AFP este hombre de 65 años.

"Y esto va a estar aquí solo mientras yo viva. Después de eso, nadie en esta casa lo va a continuar", agregó.

Los tejedores de Varanasi han cultivado durante siglos una reputación de excelencia, especializados en diseños elaborados de flores y brocados dorados.

Los "saris de Banarasi", que llevan el nombre antiguo de la ciudad, son buscados por mujeres indias que se van a casar y suelen ser pasados por generaciones como herencia.

Las piezas elegantes pueden alcanzar precios elevados. El tejido actual de Sirajuddin se venderá en 30.000 rupias (390 dólares), pero la parte que corresponde a los intermediarios deja poco margen a los tejedores.

"Comparado con el duro trabajo que lleva hacer el sari, la ganancia es insignificante", lamentó Sirajuddin.

Sus vecinos se pasaron a tejedoras eléctricas para sus piezas, que carecen de las sutilezas de los textiles hechos a mano y se venden por un tercio del precio, pero requieren solo una fracción del tiempo para concluir.

- Industrias en riesgo -

La suerte de la industria textilera india ha estado históricamente sujeta a repentinas y devastadoras turbulencias del exterior.

Sus telas delicadas fueron apetecidas por la élite europea del siglo XVIII, pero la colonización británica y las fábricas preindustriales inglesas inundaron a India con telas baratas, diezmando el mercado de los tejidos hechos a mano.

Décadas de planificación centralizada después de la independencia permitieron un respiro, al proteger a la artesanía local del mercado internacional.

Pero las reformas económicas de los años 1990 abrieron el país a las importaciones baratas en momentos que China se establecía como un gran telar globalizado.

"Lana y telas chinas aparecían por todas partes", comentó la escritora y expolítica Jaya Jaitly, autora de un libro sobre los textiles de Varanasi.

"Todas estas industrias florecientes murieron (...) por la competencia china y su capacidad de producir grandes cantidades a precios bajos", agregó.

- Motivo de orgullo -

Según Jaitly, los tejedores locales necesitan protección urgente del gobierno para preservar la riqueza de las tradiciones artesanales que corren el riesgo de desaparecer.

"Tenemos el mayor número de variedades de tejedoras, técnicas, habilidades... más que en cualquier lugar del mundo", aseguró.

"Me parece que realmente es una tradición de la que podemos sentirnos orgullosos", agregó.

La demanda de los "saris de Banarasi", ya limitados a una selecta clientela india capaz de pagar su precio, se vio golpeada por la pandemia del covid-19.

La amenaza del virus retrocedió en India, pero las pérdidas de empleo y el impacto en la economía permanecen.

"Los tejedores sufrieron mucho. No reciben el precio adecuado por sus productos, los pagos llegan tarde", sostuvo el comerciante de saris Mohamad Shahid.

Aunque su tienda estaba vacía, Shahid confió en que los clientes exigentes y de altos ingresos regresarían.

"Quienes conocen el valor de un tejido hecho a mano van a continuar comprando y apreciando nuestros saris. Los tejidos manuales pueden disminuir pero no desaparecerán", dijo a AFP Shahid, de 33 años.

L.Rossi--NZN