Zürcher Nachrichten - Las niñas kenianas siguen sufriendo mutilación genital años después de su prohibición

EUR -
AED 4.319214
AFN 77.799029
ALL 96.523646
AMD 448.842461
ANG 2.105688
AOA 1078.481367
ARS 1691.514836
AUD 1.772953
AWG 2.119915
AZN 2.00288
BAM 1.957293
BBD 2.368107
BDT 143.689633
BGN 1.956561
BHD 0.443356
BIF 3473.235269
BMD 1.176097
BND 1.51585
BOB 8.154222
BRL 6.383854
BSD 1.175797
BTN 106.651977
BWP 15.528848
BYN 3.438524
BYR 23051.508013
BZD 2.364704
CAD 1.619863
CDF 2646.219254
CHF 0.93565
CLF 0.027369
CLP 1073.527932
CNY 8.288252
CNH 8.27635
COP 4490.339673
CRC 588.14875
CUC 1.176097
CUP 31.16658
CVE 110.349195
CZK 24.335395
DJF 209.379754
DKK 7.470864
DOP 74.686985
DZD 152.502174
EGP 55.782766
ERN 17.64146
ETB 183.000527
FJD 2.710022
FKP 0.879009
GBP 0.875863
GEL 3.169611
GGP 0.879009
GHS 13.521317
GIP 0.879009
GMD 86.448195
GNF 10224.757894
GTQ 9.006872
GYD 245.987686
HKD 9.148855
HNL 30.97063
HRK 7.536317
HTG 154.056889
HUF 384.687917
IDR 19602.014492
ILS 3.786928
IMP 0.879009
INR 106.92001
IQD 1540.281764
IRR 49525.45964
ISK 148.000426
JEP 0.879009
JMD 187.903368
JOD 0.833856
JPY 182.114562
KES 151.657567
KGS 102.850176
KHR 4704.569527
KMF 493.960824
KPW 1058.487907
KRW 1732.827118
KWD 0.360579
KYD 0.979852
KZT 606.445288
LAK 25478.439731
LBP 105310.206806
LKR 363.55739
LRD 207.554833
LSL 19.727452
LTL 3.472709
LVL 0.71141
LYD 6.373863
MAD 10.792434
MDL 19.847143
MGA 5240.998817
MKD 61.579942
MMK 2469.529268
MNT 4171.43145
MOP 9.425432
MRU 46.771686
MUR 54.006679
MVR 18.102881
MWK 2038.855621
MXN 21.114944
MYR 4.804948
MZN 75.148017
NAD 19.727536
NGN 1708.411073
NIO 43.272833
NOK 11.981104
NPR 170.621182
NZD 2.034231
OMR 0.452213
PAB 1.175797
PEN 3.959438
PGK 4.996791
PHP 68.829952
PKR 329.513615
PLN 4.220784
PYG 7897.025332
QAR 4.28527
RON 5.094503
RSD 117.408617
RUB 93.384889
RWF 1711.906163
SAR 4.411565
SBD 9.597007
SCR 15.888991
SDG 707.418576
SEK 10.946826
SGD 1.516583
SHP 0.882378
SLE 28.28482
SLL 24662.17764
SOS 670.811821
SRD 45.408987
STD 24342.840564
STN 24.518603
SVC 10.287893
SYP 13005.838403
SZL 19.731055
THB 37.058717
TJS 10.812729
TMT 4.116341
TND 3.438624
TOP 2.831761
TRY 50.236407
TTD 7.980089
TWD 36.962975
TZS 2904.9602
UAH 49.698619
UGX 4188.195541
USD 1.176097
UYU 46.081036
UZS 14224.913907
VES 314.53518
VND 30984.284622
VUV 142.850922
WST 3.268742
XAF 656.457869
XAG 0.018673
XAU 0.000275
XCD 3.178462
XCG 2.119026
XDR 0.816423
XOF 656.457869
XPF 119.331742
YER 280.440092
ZAR 19.739739
ZMK 10586.283589
ZMW 27.24879
ZWL 378.702866
Las niñas kenianas siguen sufriendo mutilación genital años después de su prohibición
Las niñas kenianas siguen sufriendo mutilación genital años después de su prohibición / Foto: Tony KARUMBA - AFP

Las niñas kenianas siguen sufriendo mutilación genital años después de su prohibición

Las mujeres masái estallan en abucheos cuando un anciano de la comunidad, envuelto en una tradicional manta roja, afirma que la mutilación genital femenina prácticamente se erradicó en su comunidad, en el sur de Kenia.

Tamaño del texto:

Las mujeres saben que la mutilación de niñas -- que consiste en la extirpación total o parcial del clítoris y de los labios menores -- sigue siendo una práctica arraigada en algunas aldeas remotas del condado de Narok, a unas tres horas de la carretera asfaltada más cercana.

Sus defensores afirman que la mutilación es como un rito de paso. Sin embargo, la práctica provoca graves complicaciones de salud para las mujeres.

Una enfermera local dijo a la AFP que un 80% de las niñas de la zona siguen siendo afectadas, pese a que fue declarada ilegal en 2011.

"¿Por qué dicen que dejaron de hacerlo? Tenemos adolescentes que llegan al hospital mutiladas", señala una mujer entre la multitud reunida en la aldea de Entasekera.

Las mujeres asienten con firmeza mientras que los hombres permanecen inexpresivos.

La mutilación genital femenina (MGF) perduró durante décadas, pese a la presión para erradicarla, primero por parte de los colonizadores británicos y posteriormente de ONG kenianas e internacionales.

La práctica persiste en la comunidad debido a la creencia de que una niña debe ser mutilada antes del matrimonio y que, si no lo es, será objeto de ostracismo.

Actualmente, se sigue practicando no sólo entre las comunidades masái rurales del sur, sino también en el noreste, en zonas donde hay una diáspora somalí que registran tasas superiores al 90%.

También persiste en algunas zonas urbanas y en grupos con mayor acceso a la educación, donde los activistas señalan un auge de la "MGF medicalizada".

Una encuesta gubernamental de 2022 indicó que, a nivel nacional, el porcentaje de adolescentes afectadas cayó del 29% al 9% desde 1998. Pero esa cifra no refleja la realidad en algunas zonas.

Muchos de los hombres masái presentes en la reunión afirman que la práctica debería desaparecer y uno argumenta que "una mujer no mutilada es mejor en la cama".

- Gritos e insultos -

"Gritaba y me resistía", relata Martha, de 18 años, que tenía 10 cuando dos mujeres, bajo la presión de su comunidad, la mutilaron en su casa en Narok East por decisión de su padre.

Más tarde, huyó a un refugio local dirigido por el activista Patrick Ngigi, quien afirma que su organización "Mission with a Vision" rescató a unas 3.000 víctimas de la MGF desde 1997.

El refugio, apoyado por el Fondo de Población de Naciones Unidas, cuenta con cámaras de vigilancia y botones de pánico para proteger a las niñas de padres y ancianos que se oponen a su labor.

"Es un trabajo peligroso. Te ganas muchos enemigos, pero con el tiempo te acostumbras", comenta Ngigi, objeto de maldiciones por parte de ancianos de la comunidad.

Ngigi señala que el cambio requiere educación, diálogo y acabar con la corrupción. "Cuando llega un policía y te encuentra haciéndolo, simplemente le das algo y continúas", explica.

Una acusación que el agente de policía Raphael Maroa rechaza, pero reconoce que la mutilación sigue profundamente arraigada y que a muchas niñas se las llevan a Tanzania, en secreto, para someterlas al procedimiento.

También critica la falta de educación en la comunidad (la mitad de la población de Narok es analfabeta, según cifras de 2022) pero admite que sus dos hijas fueron mutiladas para evitar "conflictos con mis padres".

- "Monstruosa" -

La de los masái es una de las comunidades más empobrecidas de Kenia. Durante décadas han ido perdiendo sus tierras: primero, por el colonialismo y, más recientemente, por el turismo. Esto hace que algunos sigan desconfiando de los forasteros que intentan cambiar su modo de vida.

Un joven masái dice que algunos de sus amigos aún creen en la mutilación genital femenina, pero afirma que las niñas ya no son maldecidas -una forma de control social utilizada por los ancianos- por negarse a ella.

Cynthia Taruru discrepa. Su padre la maldijo cuando su hermana, con estudios universitarios, la rescató de la MGF a los 11 años.

"Sentía que me iba a morir o que no podría tener hijos", relata Taruru, hoy de 23 años. "Tuve que pagarle una vaca para que levantara la maldición", detalla.

Según las autoridades sanitarias locales, las víctimas de MGF suelen sufrir fístulas y partos obstruidos, complicaciones que se agravan por las largas distancias hasta los centros de salud.

Muchas mujeres jóvenes, para evitar que sus familias sean arrestadas por permitir la MGF, optan por dar a luz en casa, lo que aumenta el riesgo de complicaciones y de muerte.

Una práctica "monstruosa" que provoca "hemorragias, dolor e infecciones", explica Loise Nashipa, una enfermera de 32 años de Entasekera.

Al caer la noche en el refugio de Ngigi, las niñas celebran la graduación de Cecilia Nairuko, de 24 años. Cuando tenía 15 años, logró escapar a la MGF ya un matrimonio concertado y se tituló como psicóloga.

Radiante, baila por las instalaciones con una toga de graduación. Pero su ánimo se ensombrece al hablar de su familia, ya que su padre y tres de sus cuatro hermanos aún no la perdonaron.

N.Zaugg--NZN