Zürcher Nachrichten - La guerra que "se escucha", una lección de supervivencia en el Donbás ucraniano

EUR -
AED 4.178426
AFN 79.167405
ALL 98.060105
AMD 436.693803
ANG 2.036005
AOA 1043.791486
ARS 1347.252549
AUD 1.759577
AWG 2.049169
AZN 1.910892
BAM 1.953039
BBD 2.298032
BDT 139.074868
BGN 1.955683
BHD 0.428824
BIF 3388.066486
BMD 1.137637
BND 1.466514
BOB 7.864814
BRL 6.409417
BSD 1.138181
BTN 97.511887
BWP 15.278204
BYN 3.724802
BYR 22297.685477
BZD 2.286248
CAD 1.561105
CDF 3259.330522
CHF 0.936956
CLF 0.027864
CLP 1069.276332
CNY 8.195875
CNH 8.180412
COP 4694.720795
CRC 579.375992
CUC 1.137637
CUP 30.147381
CVE 110.105017
CZK 24.891196
DJF 202.180553
DKK 7.458914
DOP 67.20501
DZD 149.875728
EGP 56.505179
ERN 17.064555
ETB 155.405078
FJD 2.56344
FKP 0.839728
GBP 0.841209
GEL 3.117211
GGP 0.839728
GHS 11.64344
GIP 0.839728
GMD 81.910185
GNF 9864.666646
GTQ 8.741107
GYD 238.121336
HKD 8.925001
HNL 29.655084
HRK 7.532635
HTG 148.99809
HUF 403.609734
IDR 18587.509883
ILS 4.004539
IMP 0.839728
INR 97.50744
IQD 1490.992566
IRR 47922.959241
ISK 144.605271
JEP 0.839728
JMD 181.553385
JOD 0.806578
JPY 163.677557
KES 147.039767
KGS 99.4862
KHR 4564.488169
KMF 494.301134
KPW 1023.8033
KRW 1566.912621
KWD 0.34897
KYD 0.948447
KZT 582.940922
LAK 24583.037173
LBP 101979.96065
LKR 340.69748
LRD 227.066061
LSL 20.384234
LTL 3.359146
LVL 0.688145
LYD 6.196242
MAD 10.466093
MDL 19.576072
MGA 5172.643292
MKD 61.499701
MMK 2388.355188
MNT 4069.813709
MOP 9.197619
MRU 44.991407
MUR 51.682917
MVR 17.587556
MWK 1973.593089
MXN 21.911026
MYR 4.829247
MZN 72.706455
NAD 20.385486
NGN 1800.549212
NIO 41.880069
NOK 11.54164
NPR 156.020103
NZD 1.895605
OMR 0.43742
PAB 1.138181
PEN 4.120803
PGK 4.676205
PHP 63.373191
PKR 322.141749
PLN 4.27755
PYG 9094.145937
QAR 4.14997
RON 5.057479
RSD 117.214173
RUB 89.845321
RWF 1610.402553
SAR 4.267057
SBD 9.500142
SCR 16.756107
SDG 683.151078
SEK 10.944521
SGD 1.466613
SHP 0.894004
SLE 25.846723
SLL 23855.679611
SOS 650.474873
SRD 42.260376
STD 23546.789313
SVC 9.95853
SYP 14791.345992
SZL 20.376021
THB 37.132267
TJS 11.267874
TMT 3.987418
TND 3.388011
TOP 2.664462
TRY 44.512313
TTD 7.723016
TWD 34.134226
TZS 3060.243236
UAH 47.272613
UGX 4145.141077
USD 1.137637
UYU 47.451054
UZS 14607.774913
VES 107.900918
VND 29641.132404
VUV 137.46876
WST 3.141781
XAF 655.022526
XAG 0.03295
XAU 0.000339
XCD 3.074521
XDR 0.81106
XOF 655.005278
XPF 119.331742
YER 277.413054
ZAR 20.335376
ZMK 10240.097137
ZMW 30.559537
ZWL 366.318654
La guerra que "se escucha", una lección de supervivencia en el Donbás ucraniano
La guerra que "se escucha", una lección de supervivencia en el Donbás ucraniano / Foto: Yasuyoshi Chiba - AFP

La guerra que "se escucha", una lección de supervivencia en el Donbás ucraniano

Para los habitantes del Donbás ucraniano y los soldados en el frente, la guerra se escucha más que se ve, y guardar silencio en todo momento y aguzar el oído se han convertido en acciones clave para su supervivencia.

Tamaño del texto:

"Empieza con un silbido y luego todo tiembla. Es una lluvia de obuses. ¿Lo oyen? Son obuses muy pesados", comenta Liudmyla, una cuidadora de 58 años que ha venido a una tienda de la carretera de Lyman -una ciudad en plena batalla entre las fuerzas rusas y ucranianas- para comprar provisiones.

"Hace una eternidad que escuchamos ese ruido. Pero no sabría decir si son tiros 'plus' o 'minus', no tengo mucha idea de eso, se lo dejo a los chicos [los soldados]", agrega la mujer, antes de irse en bicicleta.

Desde que estalló el conflicto separatista, en 2014, la cuestión aflora con cada rugido de cañón: ¿es un tiro "plus" -es decir, saliente- o "minus" -entrante-?

El soldado Denis (22 años) es ya un experto en la materia.

"Cuando es un tiro de nuestros obuses (un 'plus'), lo sabemos porque viene de más cerca, el sonido es más fuerte: primero se oye un silbido, como 'fiu, fiu, fiu'; y luego, una explosión: 'bum, bum, bum', uno por tiro, y podemos contar" cuántos se efectuaron, agrega el recluta, apostado en una trinchera de Barinkov.

- Silbidos y estruendos -

"Cuando es un tiro de obús contra nosotros (un 'minus'), el sonido es alto, fuerte y claro, simplemente hace '¡Puuum!'", explica Denis.

La batalla del Donbás es, sobre todo, un duelo de artillería. El obús produce un sonido específico: primero una detonación, sorda, luego una vibración que se nota en el cuerpo, un silbido que viene del cielo y, ya en el suelo, el estruendo de la explosión.

El otro sonido de esta guerra, uno de los más temidos, es el de los "Grad" o el de los "Huracanes", los cohetes rusos que caen por decenas contra aldeas y posiciones ucranianas.

Todas esas armas, de gran calibre, sobre todo cuando se tiran en forma de bombardeo, pueden escucharse en hasta 100 km a la redonda en las llanuras de la región.

- Afinar el oído -

En cuanto uno percibe que el tiro se acerca, hay que meterse rápidamente en la trinchera. Por la noche, cuando las tropas rusas intensifican los bombardeos y disparan misiles más pesados, el soldado de guardia se transforma en un sensor humano.

"Hace falta mucho tiempo para lograr distinguir la amenaza. Hay que aguzar el oído todo el tiempo", explica un sargento de infantería apodado "Viking", vigilando desde una trinchera en las inmediaciones de Lyman.

Según él, los aviones bombarderos "hay que saber escucharlos llegar desde lejos", en tanto los drones suelen oírse sin problemas.

Su zumbido, parecido al de una mosca, pone nervioso a los soldados, aunque en general, en el frente, esos dispositivos suelen ser más de reconocimiento que de ataque.

En cuanto al "tacatac" de las armas automáticas, está prácticamente ausente. Los cara a cara de la infantería, que marcaron la batalla con los separatistas prorrusos en 2014, son casi inexistentes.

- Alarma día y noche -

"Tenemos esos ruidos de la guerra grabados en el cuerpo desde 2014. Nuestros nietos ya viven con eso", comenta Anna Syssuyuk, una agricultora de 59 años de los alrededores de Lyman. "Pero uno nunca se acostumbra a esos sonidos y no deberíamos acostumbrarnos", señala.

En las principales aglomeraciones de la región, un ruido agudo y lúgubre se ha convertido en la banda sonora de esta guerra: la sirena de alarma de bombardeo que resuena día y noche.

Esta puede consistir en una única nota prolongada o en una sucesión de señales sonoras entrecortadas que da la impresión de un ruido ascendente y descendente.

En algunos pueblos, para disminuir el estrés que causan, el volumen se ajustó a la baja. Pero en Sloviansk, por ejemplo, el gigantesco altavoz instalado en el tejado de la alcaldía suelta un alarido que perfora el tímpano.

¿Será una forma de convencer a los últimos ciudadanos de que dejen la ciudad? Cuando el silencio vuelve, no lo hace por mucho tiempo.

A.Wyss--NZN