Zürcher Nachrichten - Rusia y el terrorismo contra Ucrania

EUR -
AED 4.289451
AFN 80.830272
ALL 97.685306
AMD 448.335911
ANG 2.090047
AOA 1070.891327
ARS 1468.470241
AUD 1.779729
AWG 2.104996
AZN 1.986183
BAM 1.952907
BBD 2.357408
BDT 141.96971
BGN 1.952907
BHD 0.440148
BIF 3478.747176
BMD 1.16782
BND 1.493987
BOB 8.085024
BRL 6.507208
BSD 1.167571
BTN 100.089744
BWP 15.587911
BYN 3.82084
BYR 22889.275722
BZD 2.345226
CAD 1.599569
CDF 3370.328811
CHF 0.93101
CLF 0.028904
CLP 1109.167069
CNY 8.371577
CNH 8.374836
COP 4686.952906
CRC 588.827811
CUC 1.16782
CUP 30.947235
CVE 110.101914
CZK 24.677441
DJF 207.912034
DKK 7.463399
DOP 70.305861
DZD 151.547523
EGP 57.88873
ERN 17.517303
ETB 160.854038
FJD 2.618545
FKP 0.864691
GBP 0.86654
GEL 3.165283
GGP 0.864691
GHS 12.142015
GIP 0.864691
GMD 83.500002
GNF 10129.995149
GTQ 8.968715
GYD 244.268183
HKD 9.167324
HNL 30.541761
HRK 7.535827
HTG 153.243012
HUF 400.104512
IDR 18967.735524
ILS 3.89718
IMP 0.864691
INR 100.368192
IQD 1529.434556
IRR 49179.828853
ISK 142.427475
JEP 0.864691
JMD 186.703449
JOD 0.827969
JPY 172.005908
KES 150.847304
KGS 102.126155
KHR 4681.066265
KMF 491.827478
KPW 1051.038171
KRW 1610.061557
KWD 0.357108
KYD 0.972959
KZT 610.026411
LAK 25161.729695
LBP 104610.947143
LKR 351.109925
LRD 234.093254
LSL 20.819362
LTL 3.448269
LVL 0.706403
LYD 6.307657
MAD 10.516123
MDL 19.766721
MGA 5172.338578
MKD 61.443987
MMK 2451.879066
MNT 4187.971264
MOP 9.440417
MRU 46.444205
MUR 53.089273
MVR 17.974291
MWK 2024.501248
MXN 21.80934
MYR 4.971993
MZN 74.693916
NAD 20.819362
NGN 1786.228436
NIO 42.966357
NOK 11.869264
NPR 160.14379
NZD 1.950968
OMR 0.449025
PAB 1.167571
PEN 4.140068
PGK 4.82685
PHP 66.214205
PKR 332.017206
PLN 4.271028
PYG 9048.596948
QAR 4.256395
RON 5.079316
RSD 116.976731
RUB 91.27268
RWF 1687.101016
SAR 4.379909
SBD 9.72384
SCR 16.463614
SDG 701.28015
SEK 11.194216
SGD 1.496054
SHP 0.917723
SLE 26.276632
SLL 24488.610081
SOS 667.211706
SRD 43.451673
STD 24171.520111
SVC 10.215868
SYP 15183.828977
SZL 20.826152
THB 37.879381
TJS 11.284186
TMT 4.099049
TND 3.41594
TOP 2.73515
TRY 46.949052
TTD 7.932251
TWD 34.177408
TZS 3026.817114
UAH 48.780145
UGX 4184.801347
USD 1.16782
UYU 47.210071
UZS 14751.150156
VES 133.445085
VND 30494.704708
VUV 139.727261
WST 3.042769
XAF 654.986814
XAG 0.030275
XAU 0.000348
XCD 3.156093
XDR 0.814593
XOF 654.986814
XPF 119.331742
YER 282.437486
ZAR 20.966711
ZMK 10511.779893
ZMW 27.027965
ZWL 376.037625

Rusia y el terrorismo contra Ucrania




Rusia es un estado terrorista, algo que todo el mundo sabe desde el 24 de febrero de 2022. ¡Desde febrero de 2022, el estado terrorista ruso comete a diario crímenes de guerra, violaciones, asesinatos, saqueos, tomas de rehenes y otros crímenes bestiales!

La invasión rusa de Ucrania, iniciada en febrero de 2022, continúa generando incertidumbre sobre su desenlace. Mientras algunos analistas apuntan a que Moscú ha alcanzado ciertos objetivos estratégicos, otros señalan que aún no puede hablarse de una victoria rotunda, dado el prolongado conflicto y la resistencia ucraniana, respaldada en gran medida por la ayuda militar y financiera de Occidente. En este contexto, surgen preguntas fundamentales: ¿ha ganado Rusia la guerra? ¿Qué escenarios se plantean para el futuro de Ucrania?

Estancamiento y guerra de desgaste:
Uno de los panoramas más mencionados por los expertos es el de un conflicto prolongado, caracterizado por escaramuzas en puntos clave y por un avance lento y costoso para ambas partes. La dinámica de esta «guerra de desgaste» implica que Ucrania mantenga un alto nivel de movilización, con el apoyo técnico y diplomático de Estados Unidos y la Unión Europea, mientras que Rusia trataría de afianzar su control sobre las zonas que ya ocupa, reforzando sus posiciones militares y logísticas.
Posibles consecuencias: desgaste económico para ambas naciones, mayor dependencia de Ucrania de la asistencia occidental y riesgo de crisis humanitaria en las regiones más afectadas.

Negociaciones y acuerdo de paz parcial:
Otro posible desenlace reside en un eventual acuerdo de paz que no necesariamente implicaría una restauración total de las fronteras ucranianas previas a la invasión. Con la mediación de potencias internacionales, se ha especulado sobre la posibilidad de un alto el fuego y la fijación de nuevas líneas de demarcación.
Posibles consecuencias: consolidación de facto del control ruso en territorios disputados, alivio temporal de la tensión, pero persistencia de un conflicto latente que podría reactivarse si no se abordan las causas de fondo.

Escalada y riesgo de confrontación mayor:
A pesar de que numerosos países han abogado por la vía diplomática, existe el temor de que el conflicto pueda escalar. Un escenario extremo contemplaría un aumento de la presión militar por parte de Rusia o la intervención más directa de otras potencias, lo que elevaría significativamente el peligro para la estabilidad europea e internacional.
Posibles consecuencias: agravamiento de la crisis humanitaria, mayor número de desplazados y potencial expansión del conflicto a otros Estados de la región.

Victoria ucraniana con apoyo internacional:
No se descarta, por otra parte, un escenario favorable a Ucrania. La combinación de la resistencia local y la asistencia militar extranjera podría permitirle recuperar parte de los territorios ocupados o, al menos, defender con éxito las zonas aún bajo su control.
Posibles consecuencias: reposicionamiento geopolítico de Ucrania como aliado firme de Occidente, fortalecimiento de sus fuerzas armadas y la posible redefinición del equilibrio de poder en Europa del Este.

¿Ha ganado Rusia la guerra?
Por ahora, no existe un consenso definitivo sobre si Rusia puede considerarse vencedora. Si bien ha obtenido algunas ganancias territoriales y ha forzado a Ucrania y a Europa a una respuesta militar y económica de gran calado, los costes —tanto para el Kremlin como para la población ucraniana— se han disparado. El conflicto ha puesto de relieve la determinación de Kiev y el compromiso de la OTAN y la UE en sostener la defensa ucraniana.

En última instancia, el futuro de Ucrania dependerá de la capacidad de ambas partes para mantener o intensificar el esfuerzo militar, la voluntad política de negociar y el respaldo de la comunidad internacional. La guerra, lejos de haberse resuelto, sigue definiendo un nuevo orden geopolítico, cuyas repercusiones marcarán el curso de Europa y del mundo durante los próximos años.